La puesta en marcha de la virtualización está actualmente considerada una de las mejores decisiones a nivel empresarial por las ventajas que conlleva, pero ¿en qué consiste?
De acuerdo a estimaciones de la firma analista IDC, actualmente el coste de operación de un servidor sobrepasa el de adquisición, es decir, cuesta más la alimentación eléctrica y de refrigeración del servidor de lo que inicialmente se pagaría por él. Igualmente hay que valorar el uso del espacio físico y los costes de los muebles por metro cuadrado.
Lo que la virtualización propone es la reducción de esos costes mediante la consolidación de servidores, es decir, la virtualización de un determinado número de equipos físicos en uno solo.
Beneficios
La mayoría de los servidores se encuentran funcionando muy por debajo de su capacidad total, pero gracias a la virtualización se logra optimizar la utilización de recursos al ejecutar varias máquinas virtuales en un mismo equipo y mejorar de forma considerable el consumo energético.
Otra ventaja es la flexibilidad, ahora es posible poner en marcha un nuevo servicio en un instante, gracias a que la mayoría de los proveedores de este tipo de soluciones han logrado simplificar la infraestructura de TI mediante la virtualización.
En la recuperación ante desastres también juega un papel importante, logrando reestablecer la operación en un mínimo de tiempo y de manera sencilla. Con el uso de la virtualización ganamos seguridad cuando ocurre algún desastre grave. Se pueden crear copias o imágenes de los sistemas continuamente o antes de hacer actualizaciones, para que el tiempo de recuperación sea el mínimo.
Elementos fundamentales
Hay dos actores básicos a la hora de explicar cómo funciona la virtualización:
- Máquina virtual. Es el corazón de la virtualización. Se crea completamente por software y puede ejecutar sistemas operativos y aplicaciones. Está respaldada por los recursos de un servidor físico.
- Hipervisor. Es el elemento que se encarga de crear una capa de virtualización. Asigna dinámicamente a cada máquina virtual los recursos que necesita, para que, con independencia del sistema operativo que utiliza, “entienda” que el hardware físico del servidor principal está a su disposición.
Diferentes entornos de virtualización
Como hemos visto, al poder crear varios recursos a partir de un único equipo o servidor, la virtualización mejora la escalabilidad y las cargas de trabajo, al tiempo que permite usar menos servidores y reducir el consumo de energía, los costes de infraestructura y el mantenimiento.
Más allá de la virtualización de servidores, encontramos otras cuatro categorías principales donde se aplica este concepto:
- Virtualización de escritorio: permite que un servidor centralizado ofrezca y administre escritorios individualizados.
- Virtualización de red: diseñada para dividir el ancho de banda de una red en canales independientes que se asignan a servidores o dispositivos específicos.
- Virtualización de software: separa las aplicaciones del hardware y el sistema operativo.
- Virtualización de almacenamiento: combina varios recursos de almacenamiento en red en un solo dispositivo de almacenamiento accesible por parte de varios usuarios.
Para concluir, la virtualización es una herramienta muy útil, siempre que se emplee de manera adecuada y se tengas en cuenta los aspectos esenciales en la planificación previa, para que a la hora de implantarla no ocurra ningún imprevisto. En inmove It Solutions podemos ayudarte si estás decidido dar el salto a la virtualización. Proporcionamos soluciones integrales y consultoría general en este y otros ámbitos informáticos y tecnológicos.